Medios de comunicación: El ajedrez de los
gobernantes
El tema de la opinión publica
dentro de la nueva política internacional toma un papel cada día más importante
y cómo no hacerlo viendo imágenes en todos los medios de distintas ciudades del
mundo que colapsan debido a las luchas políticas en Medio Oriente, lugares de África
y en ocasiones hasta en la misma América Latina.
Pero pensar que esto
simplemente se remonta a la “libertad de prensa” sería seguir pensando que la
política en el mundo se resuelve como en los cuentos: por medio de la bondad y
los valores de quienes nos gobiernan y ciertamente es lo que todos soñamos,
aunque la realidad esté muy distante de esta ilusión. El poder y la política se
mide por tema de intereses en gran parte del contexto internacional. Un hecho
que afirma lo anteriormente expuesto es el tema del actual conflicto en Siria.
Presidentes de distintas naciones haciendo declaraciones sobre intervenir o no
en el conflicto en medio oriente, distintos personajes de la política haciendo
análisis y, sobretodo, las tristes imágenes de millones de sirios perdiendo su
vida en una guerra que para muchos es difícil de entender, es el pan de cada
día para la política internacional.
Lo más curioso de esto no es la actuación que pueden tener los
distintos mandatarios a nivel global sino, en últimas, la lucha de intereses
que se percibe detrás de esta “preocupación” por el bienestar de quienes
parecen tan lejanos de nuestra realidad nacional. Temas como la democracia y el
poder terminan siendo parte del discurso de grandes presidentes que, al parecer.
desde el exterior toman decisiones fundamentales, (como Barack Obama, Estados
Unidos, Vladimir Puttin, Rusia, y Xi Jinping, China) y este texto no se trata
de apoyar o no una intervención militar que es el tema más sonado en el
momento, se trata de hacer un llamado a analizar de manera más profunda que tan
“sinceros” son los intereses de la política internacional de ciertos países y
sobretodo a observar como la opinión publica termina siendo una ficha que
legitima o no la actuación de los mismos.
Quizá para entender de manera
más profunda de qué hablamos podríamos hacer un extenso y profundo análisis de
lo que es la democracia, el poder y la
misma política, sus significados y analizar cada caso de manera directa para
definir que tan ligados están a la teoría cada uno de ellos, aunque en lo
personal considero seria un trabajo innecesario para este momento, por el
contrario es mucho más necesario entender el papel de una sociedad civil y cómo
mediante la política, los medios masivos de comunicación y la opinión publica,
terminamos convirtiendo actuaciones antidemocráticas en actos legítimos dentro
de la política.
Esta triste paradoja es
confusa para unos pocos, esos pocos que observan como un día el presidente de
una gran nación recibe un premio por ser “el nobel de paz” ya que logró acabar
con una de las guerras más violentas del siglo XX y al otro día él mismo busca
todo el apoyo del consejo de seguridad para intervenir con armas, soldados y la
mejor milicia a nivel global con el fin de terminar una guerra. Lo más curioso
de esto, es que esta guerra, en ultimas, fue patrocinada por esta misma nación,
o ¿es que acaso quién se encargo de dar armas a la mitad de la población en Siria
para que “luchara” con sus hermanos dentro del mismo territorio, destruyendo
familias, escuelas, niños, sueños y toda esperanza que tuviera un pueblo del
“tercer mundo”? lo más paradójico es que los medios terminan siendo esa ficha
de ajedrez de quienes gobiernan, son ellos los que deciden quién es el bueno y
el malo de la película.
Y es que en ultimas es ese
uso de los medios los que le brindan herramientas a los gobernantes para
utilizar el poder que por votación popular se les ha sido entregado, “Sostener
que “el poder es del pueblo” implica optar por una concepción sobre las fuentes
y sobre la legitimidad del poder: “para este efecto, democracia quiere decir
que el poder es legitimo solo cuando su investidura viene de abajo, solo si
emana de la voluntad popular, lo cual significa, en concreto, si es y en cuanto
libremente consentido” (Jutd, 2010, p. 84)
Para finalizar sólo queda
hacer un llamado, no es a ponerse en contra o a favor de temas tan polémicos
como la intervención en Siria, sino a formar parte de una verdadera sociedad
civil, esa sociedad que se llene de información antes de tomar partido en una
discusión y que no llene su opinión de argumentos de un solo punto de vista,
sino que por el contrario pueda ver mas allá de lo que unos solos digan.
Bibliografía
Jutd, T. (2010). Algo Va Mal. Madrid: Taurus
Pensamiento.
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